Dicen que para salir de un problema, el primer paso es aceptarlo. Quizá me llevó 21 años de mi vida poder hacerlo, pero también dicen que nunca es tarde...
Desde que conozco mi vida recuerdo horrores que me tocaron cargar: Un mal padre, un padre con una enfermedad mental destructiva que me hizo conocer tan prematuramente el dolor.
Yo hoy lo pude superar, aunque realmente la cosa no es así. Lo superé de la misma manera que él lo superó, y yo no quiero seguir el camino de un tipo alcohólico con más maldad en sangre que alcohol. Yo tengo la capacidad de amar que él no tiene, y por eso no quiero lastimar a quienes amo y me aman. Por eso quiero cambiar mi camino y estoy segura que de la mano de mi novio principalmente, y mi familia, lo voy a cambiar. De hecho, ya lo estoy haciendo, porque lo estoy reconociendo y tomando otro rumbo, pero sobre todo estoy pidiéndole perdón a cada persona que lastimé de rebote sin tener nada que ver.
Hoy pienso en una gota de alcohol y me da náuseas, hoy pienso en cuanta gente se aprovechó de mi problema y me da rabia, hoy pienso en cuantas lágrimas derramé por mi maldita y profunda depresión y quiero gritar! Porque no es la vida que quiero, pero de alguna manera si es la vida que escogí hasta la semana pasada por no saber manejarla.
Tomar un vaso de alcohol no hace daño a nadie, tomar dos tampoco... Pero cuando menos te lo imaginás te ves sumergido en ese mundo tan oscuro y difícil de salir.
Desde que tengo recuerdos quiero quitarme la vida, porque nunca tuve los recursos para manejar mis emociones. Desde que tengo 3 años golpee mi cabeza por las escaleras para quitarme la vida, porque vamos, a esa edad nadie sabe de qué manera concretarlo y escaparse por fin. Pero hoy quiero pelear, hoy tengo quien me acompañe
sábado, 1 de agosto de 2015
jueves, 30 de julio de 2015
domingo, 16 de septiembre de 2012
domingo, 15 de julio de 2012
lunes, 11 de junio de 2012
viernes, 11 de mayo de 2012
viernes, 4 de mayo de 2012
Suscribirse a:
Entradas (Atom)